Consejos imprescindibles a la hora de diseñar un jardín:

Aquí tienes unas ideas básicas a la hora del diseño, no hace falta recordarte que estamos a tu disposición para resolver cualquier duda. Puedes enviar tus consultas a nuestro departamento técnico.

 

• Intenta encontrar el sello propio, el estilo, el aire diferente de tu jardín, aquello que va a definir el diseño.
• El diseño recto y cuadriculado que enseña todo el jardín a la primera vista ofrece jardines aburridos, con la impresión de ser más pequeños, no apetece caminar por ellos, porque ya se sabe qué hay al final. Este tipo de diseño son más adecuados para las entradas de oficinas, o empresas en las cuales es más importante que de un vistazo se recoga toda una impresión inicial.
• Para un jardín particular es más apropiada la línea curva, aportando rincones secretos que no se verán hasta que no se recorra todo el camino. La línea curva aporta amplitud a áreas pequeñas.
• Diseña un jardín cómodo para disfrutar de él y que no se acabe convirtiendo en una esclavitud:
• Especies que requieran un bajo mantenimiento, variedades tradicionales de la zona, que no requieran poda o tratamientos excesivos.
• Evita césped, y si has de cubrir un área elige tapizantes alternativos o materiales tipo mulching.



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• Opta por setos informales en lugar de setos formales que exigen varios recortes al año y por tanto más trabajo. Los informales se les deja más libres y están formados por especies que se recortan muy poco o nada, desarrollando flores e inclusive frutos.
• Si tienes pendientes muy fuertes, lo mejor es construir muros de contención y terrazas (bancales). O hacer pequeñas plataformas semicirculares con el borde de piedras a modo de mini-murete.
• Los caminos principales serán de 1,5 m. de ancho de manera que permita el paso de dos personas a la vez. Los senderos secundarios, más estrechos.
• Los caminos puedes iluminarlos con sistemas de bajo consumo de tipo LEDs.
• La entrada es la parte que requiere más cuidado en el diseño. Puedes bordear el camino de acceso con plantas de temporada de colores e ir renovándolo.
• Si te puedes permitir emplear una pequeña área en un estanque, una cascada o una fuente dará una personalidad especial al jardín. Produce sensación de frescor y el sonido del agua produce serenidad y relajación.
• Una pérgola siempre tiene su sitio como beneficioso proveedor de sombra. Se cubren con trepadoras.
• No te olvides preparar tu rincón especial, donde poder ir a leer un libro, tomar una cerveza o un vino, es una buena idea colocarlo al lado de la fuente o estanque.
• Es recomendable que los bancos del jardín estén rodeados de vegetación.
• Planta los árboles de hoja caduca que den sombra a la fachada suroeste de la casa durante el verano. En invierno, sin hojas, dejarán pasar el sol.
• Coloca las coníferas fijándote por dónde entran los vientos dominantes. Así, protegerá al jardin de ellos gracias a su follaje perenne.
• Utiliza pocas especies, no acumules sin ton ni son, deben guardar una armonía.
• Si vas a colocar una rocalla. usa piedras de tu región.
• Atrae a los pájaros con un bebedero o algo que recoja agua, te ayudarán en el control de las plagas.
• Puedes ir cambiando las plantas que cultives en macetas según la época del año.
• Elige bien los elementos de adorno.
• Oculta la pila de compost detrás de un seto de arbustos perennes.
• Estudia las zonas de sol y sombra del jardin para decidir qué plantar en cada lugar.
• Para construir un macizo de flores combina plantas perennes y plantas de temporada. De esta forma, tendrás color todo el año. Las plantas anuales viven unos meses pero tienen un periodo de floración más largo e intenso que las perennes, en general.

La rosa del azafrán. Crocus sativus.

Procedente de Oriente, esta flor nos evoca exotismo, leyendas y recuerdos de los platos de la abuela. Se ha perdido una buena dosis de sabor en la cocina, debido a la baja calidad de los productos que se nos ofrecen en las tiendas y al ritmo de vida que llevamos, pero sí podemos optar a una alimentación más sana y más sabrosa con alimentos tradicionales. 

El azafrán ofrece un mundo nuevo en la cocina, permitiendo aromatizar los platos. ¿Qué es una paella o una fabada sin el azafrán?

En cuanto a cultivo, se trata de una bulbosa. Debe pasar por temperaturas extremas: calor seco en verano y frío en invierno. Clima característico de la meseta, de ahí que la zona central de la península haya sido la mayor productora.
Se siembra a principio de verano, y se cosecha a final de octubre o noviembre. Se recolectan de madrugada, para evitar que se marchite. Para conseguir un kilo de azafrán (estigmas de la flor) se necesitan unas 85.000 flores, es un duro trabajo.
Se ha empleado también con fines medicinales, por sus propiedades, persas y egipcios lo usaban como afrodisíaco, como antídoto contra los envenenamientos, estimulante digestivo y tónico para enfermedades como la disentería o el sarampión.
Algunos de sus usos más frecuentes durante la Edad Media fueron los tratamientos de infecciones respiratorias, resfriados, escarlatina, viruela, asma, hypoxia o cáncer. Además se utilizaba para regular los desórdenes sanguíneos y de insomnio, así como para mejorar o evitar parálisis, enfermedades del corazón, flatulencias, gota, hemorragias crónicas uterinas, amenorrea o defectos de visión.
Actualmente, estudios científicos han demostrado que los carotenoides que componen el azafrán pueden contener propiedades anticancerígenas, antimutágenas e inmunomoduladoras.

CULTIVO EN MACETA.
En cultivo casero, se realizará en sustrato algo arenoso, con una cantidad adecuada de materia orgánica. Se plantan los bulbos a una distancia de un palmo entre ellos, en una línea.
Cuando florece, la flor dura uno o dos días, hay que recolectar rápidamente, procurando que sea de madrugada para evitar que la flor se marchite, perdiendo calidad el azafrán.
El bulbo quedará en la tierra para la siguiente temporada, se debe eliminar las hojas que puedan haber salido a principios de primavera, cuando haya pasado el riesgo de heladas.


Más información: 

Región de Murcia digital.
Turismo Castilla La Mancha.

Las plantas en la terraza. Cuidados básicos II

Y aquí la siguiente entrega:

Se debe regar cuando la temperatura del sustrato y el agua sean similares, esto es, de madrugada, antes de que el sol empiece a calentar la tierra. Si no se puede, se hará por la noche, cuando la tierra ya esté más fresca. Para solucionar los problemas de horario se puede instalar un programador y un sistema de riego por goteo. Ya sabes que si quieres orientación o consejos nos puedes consultar. Esto solucionará los olvidos, la falta de tiempo y los períodos de vacaciones.

Una vez la planta haya florecido, se deberán recortar las flores, si no se emplearán las reservas en la fructificación y la planta sufrirá por necesidad de energía. Además, de esta forma, alargaremos la floración.

La observación constante es la mejor aliada contra enfermedades y plagas, ten en cuenta que en una terraza estamos creando un microsistema aislado, no podemos dejar al azar que acudan en nuestra ayuda los insectos beneficiosos o los pájaros que se comen las plagas. Debemos observar, y, si es necesario, tratar con productos respetuosos, que no alteren aún más el microecosistema.

La humedad en otoño es particularmente laboriosa, permite la proliferación de hongos de manera exponencial. No hay nada como la prevención con azufre o la aplicación de cola de caballo. Además se deben eliminar enseguida las hojas secas o marchitas.

En periodos especialmente duros, como la primavera o el otoño (en primavera las floraciones suelen dejar a las plantas sin reservas, y en otoño deben prepararse para pasar el invierno), se debe ayudar con la aplicación de productos fertilizantes naturales, como este fertilizante a base de microalgas. Se debe tener en cuenta que en una maceta o contenedor, por muy grande que sean, las reservas se agotan y hemos de reponerlas.

Si tenemos mucho tiempo las plantas en la maceta y observamos una pérdida de estructura en el sustrato, este se agrieta o está muy compacto, o el agua de riego se escapa inmediatamente, quizá sea necesario la aplicación de una capa de recebo.

Las plantas en la terraza. Cuidados básicos I

Nos encantaría tener una terraza exhuberante, llena de plantas densas, con multitud de colores, que dé sensación de frescor en verano y una agradable calidez en invierno. Se puede conseguir con paciencia y las plantas más adecuadas.

Las plantas las elegiremos según el clima en que nos encontremos. Os recomendamos acudir a un vivero o centro especializado, donde os podrán aconsejar. Os preguntarán si quereis plantas más rústicas y que exijan pocos cuidados o si queremos algo más delicado que conlleva más trabajo. Tú decides el volumen de horas que les vas a dedicar, sé realista. Un consejo: no se deben comprar las plantas en las grandes superficies, no es lo mismo almacenar cartones de leche que plantas frescas, no está garantizado que las recibamos en perfectas condiciones.

Podemos escoger un conjunto de plantas básicas, que conformarán la estructura, plantas más altas, más frondosas, como coníferas o arbustos, y otras pequeñas, que pueden ser de tipo aromático, si quieres algo que exija pocos cuidados, éstas plantas serán perennes y más rústicas, de manera que siempre tengamos un fondo vegetal para las plantas más llamativas.
Estas plantas llamativas que pondremos en primer plano, pueden ser más delicadas, plantas con flor, bulbos, ... darán el acento sobre el conjunto total. Deben ser escogidas de forma armoniosa con el entorno. Una terraza con mucha luz no acepta bien las flores azules, por ejemplo, o en zonas sombrías no se deben colocar amarillos estridentes. Por supuesto deberemos respetar las exigencias de cada planta, en cuanto a sol y agua.
A la hora de plantar es imprescindible asegurarnos de que se consiga un buen drenaje, si no nos podemos despedir de las plantas. Puedes usar arcilla expandida o piedras.
En la próxima entrega: riego, enfermedades y fertilización.